lunes, 16 de marzo de 2009

La respuesta

Hablo de ese tren de vapor que nos ayudó a salir del diluvio. Locomotora triste llegas y ves las Siete torres. Hablas de levantarte y sonreír. Coges tu armónica, la tocas con el aire de la locomotora, un gran soplo carbonizado. Te detienes y miras al cielo, cantas, o gritas, o sabe Dios qué, Ha la la la De Day.


No tengo la culpa de no ser del 60, de no recorrer con mis aires lozanos O’Connell Street, generación del 70.

Ciudad fantasma de Bodie, prefacio del regalo de Death Valley y Zabriskie Point, allí te encontré mi dulce cactus. Mi árbol de Joshua.


Desde las Siete Torres hasta Death Valley. Sólo suena Ha la la la De Day.


Espero que te sirva de respuesta.



*Running to stand still.

1 comentario:

Anónimo dijo...

captado

P.